El Acné es una afección cutánea que causa la formación de protuberancias o "barros" en la piel y, aunque es más común en adolescentes, cualquier persona puede tenerlo.
El acné es tan frecuente que se considera una parte normal de la pubertad y se manifiesta de diferentes formas, incluyendo espinillas o puntos negros, puntos blancos, granos y quistes. Si bien generalmente es una manifestación de los cambios hormonales que se dan en la pubertad, también puede ser una condición hereditaria, por lo que si tus padres tuvieron acné durante la adolescencia, tú tienes más probabilidades de desarrollarlo también.
La buena noticia es que, en la mayoría de la gente, el acné desaparece casi por completo cuando abandona la etapa de la adolescencia. Sin embargo, es necesario realizar algunos estudios para descartar una infección si las grandes protuberancias de pus persisten.
ALGUNAS MEDIDAS QUE PODEMOS TOMAR PARA COMBATIR EL ACNÉ SON:
- Limpiar la piel delicadamente con un jabón suave que no cause resequedad.
- Retirar toda la suciedad o maquillaje de la zona afectada.
- Lavarse una o dos veces al día, incluso después del ejercicio, evitando restregar lavar la piel en forma repetitiva.
- Lavar el cabello con champú diariamente, en especial si es grasoso.
- Emplear fórmulas no comedogénicas o a base agua para los cosméticos y las cremas para la piel.
- Peinarse o llevar el cabello hacia atrás para mantenerlo fuera de la cara.
- Tratar de No apretar, rascar, escarbar ni frotar los granos. Esto puede llevar a cicatrizaciones e infecciones de la piel.
- Evitar usar bandas para la cabeza, gorras de béisbol y otros sombreros apretados.
- Evitar tocarse la cara con las manos o los dedos.
- Evitar las cremas o cosméticos grasosos.
- NO dejarse el maquillaje en las noches.
¡Te esperamos!